Tras recibir su certificado de registro otorgado por el Ministerio de Agricultura de Ontario; Dominic un niño aficionado a los animales y el cuidado del planeta se convierte en apicultor a los 11 años.
Preocupado por la falta de polinizadores Dominic comenzó el proceso para tener su propio criadero de abejas, finalmente este junio recibió la autorización legal para iniciar con su colmena. Su meta es darle hogar y cuidado a sus abejas para que en el futuro puedan ayudar al medio ambiente. “Realmente quiero devolver algo al ecosistema del que venimos,” dijo Dominic.
Con las ganancias de la venta de sus hormigas y con la ayuda de su familia obtuvo todo el equipo necesario para iniciarse en la apicultura.
De acuerdo con información de Naciones Unidas la población de abejas y mariposas ha disminuido de manera preocupante debido a diferentes factores, lo cual podría afectar no solo a la seguridad alimentaria, sino a la conservación de la biodiversidad.