Hace exactamente medio siglo, el 11 de septiembre de 1973, Chile experimentó uno de los acontecimientos más traumáticos de su historia moderna: el golpe de estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende y dio inicio a la dictadura de Augusto Pinochet. Este oscuro capítulo de la historia chilena provocó una diáspora que llevó a miles de chilenos a buscar refugio en diferentes partes del mundo, incluido Canadá.
Hoy en día, la diáspora chilena en Canadá ha evolucionado y se ha enriquecido a lo largo de las generaciones. Los hijos y nietos de aquellos que fueron desplazados en los años 70 han encontrado en el arte una forma poderosa de expresar su identidad, recordar sus raíces y dar voz a las historias que marcaron sus vidas.
“Para mí la música chilena ha sido parte de mi historia, mi vida, es parte de mi identidad. Es lo que yo uso para identificarme como hija de chilenos y chilena de corazón”, comenta la cantante Alejandra Alvarado.
Este día domingo 10 de septiembre en The Royal Cinema de Toronto la comunidad chileno-canadiense se reunió para conmemorar el aniversario de los 50 años del golpe de estado con música, poesía, arte sonoro y una película documental.
El evento resultó sumamente emotivo. Durante las presentaciones de Marcelo Puente, Miguel Vásquez, José Sanhueza y Nano Valverde, el público aplaudió alegremente al compás de la cueca, un género musical y de baile tradicional chileno. Al concluir la interpretación de “Todo Cambia,” la cantante Alejandra Alvarado no pudo evitar las lágrimas al rememorar el golpe de estado y el impacto que este tuvo en su familia. Finalmente, en varias ocasiones durante la proyección del documental “Mi País Imaginario” de Patricio Guzmán, se escucharon ovaciones y abucheos por parte del público al observar imágenes de las protestas que tuvieron lugar en Chile en 2019.